Magia. Lo llamaría magia. Sube desde la punta de los pies y te llena, tan rápido como sale el aire de la boca cuando sueltas una carcajada. En las escaleras de una tienda cualquiera, en un salón a oscuras a las seis de la mañana, corriendo para no perder un autobús.
Lo verdaderamente imprescindible se mantiene dentro, en el corazón, pase el tiempo que pase, y sea lo lejos que sea el lugar donde cada persona esté. Yo siempre supe que ella estaba ahí para mí y cada minuto a su lado se convierte en una prueba de ello.
Comparto contigo una forma de ser diferente, basada en el sueño, la esperanza y la ilusión. Me gusta llamarlo síndrome de Peter Pan. Hoy quería recordarte que estaré a tu lado para reír y llorar, pero sobre todo, quería decirte que estoy orgullosa de que tú y yo seamos capaces de recordar, día a día, lo increíble que es seguir creciendo, siendo como somos.
Como la ilusión de un día de Reyes, cada segundo a tu lado.
De tu Prima Mariana:)
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